sábado, 10 de diciembre de 2011

Heideggerianas, poemario




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INDICE

Dedicatoria


Dedico este libro al Dr. Alfred Stern,
mi exprofesor en Mayagüez y Río Piedras (Puerto Rico),
quien me formó inicialmente con su amor por la filosofía;
al crítico y poeta Joserramón Meléndes, el Ché;
a Joaquín Torres Feliciano, compueblano genial;
al venezolano Pablo Mora y Extor Henrique Martínez,
mexicano, de quienes he aprendido mucho y, sobre todo,
a Miguel, Luis, Rebecca, Rachel y José Manuel López,
entre mis hermanos, quienes mejor comprenden e intuyen
mi vocación poética.


EL AUTOR

Parte Una
Problematizaciones en torno a lo cotidiano


La echada
Como uva, gusto de lenguaje
Distanciamiento de lo Oculto
Tecnologías de la libertad
El odioso ser en general
Como si el espacio se llenara de mentiras
Verfallen / El Decaer
Das Momentum
Logía, sacar al ente de lo oculto
¿Qué puede el zorro?
El zorro intuitivo
Dichas predefinidas
Nunca me ha gustado la caída
El ser celular
Mi ser-ahí casa tiene
La que vive misteriosamente
Del gran por qué de la culpa
Rompiéndonos el corazón en los peldaños
El hombre que no oye su conciencia
Angustia
La salteadora
Gegenwesen / O El Loco
La inautenticidad
La habitualidad agresora
El arma del delito
Intemerata
En la cura de lo mío me suplantan
Cuaternidad
La palabra más sutil
El desvío
Clínica epidemia de ciegas medidas
La nada que me angustia
Urgencia que acosa
El vecino hostil
Putarraquería del habla
La habladuría
Solver en el hallarse
¿Dónde está el desmentidor?
Schickung / Destinación
Los valores engañosos
Itinerarium mentis
A todos una porción de Destino
De la porción existencial de la Moîra
Fiducia promissionis
El padrote
El Pastor y el edil

Parte Dos: Herramientas hermenéuticas
Parte Tres: Herramientas terapéuticas



* * *

La echada

Lo que puede-ser lo estructuraré
con el proyecto, lo factible.
Lo que es será mi temple franco,
mi preguntar honesto. Lo iniciante.

Te ayudaré a ser libre. Por tí
entraré en lo abierto, por tí
seré adversario de todo lo cerrado.
Te sacaré del abismo, del arrojamiento.

Escarbaré hasta donde tengas tus pies enterrados.
Con gran cuidado lo haré, co-existiendo contigo
en el Bendito seas del ahí.

Un arma tengo,
la hoz para escarbarte,
el ser-con-otros, Mitsein,
la endopatía.

*

Como uva, gusto de lenguaje

Como uva, tan pequeña, dulcemente jugosa,
tu paciencia fue. Sin embargo, mordía la pregunta inicial
por Mi Ser. Chupaste en Mí.

A tus dentalladas las llamé el Deseo;
a tu falta de gozo, llamé grano de mostaza.

Lo primero que te dí, como gratuidad, fue la casa
donde la fe prexiste como el jugo de la uva
y el ardor se percibe como el grano tan compacto:
la mostaza, intensidad sustancial de lo dado.

Pero, antes que Tu Desobediencia, el ente
que fue mi única sustancia, estaba en mí y en tí,
por carambola, cohabitados.

Y, cuando me alejé, para más unificarme,
el frío como el hielo, se expande.
Y sentí nostalgia.
A más te abandono, te amo.

¡Cómo duele el amor de crear
y extender la creación a lo oculto,
cómo duele irse hacia el «en sí»
y dejarte, hijo mío!

Junté entonces estofa y realidad
para hacerte casa en mi lenguaje.

*

Distanciamiento de lo Oculto

A distancia de 400 trillones de kilómetros
de mi mirada, pondré un Centauro,
la primera estrella más allá del Sol de Tu espacio.

Cada cuatro años, verás su luz que viene.
Asomará en la tierra que te dí.
Cada cuatro años, renovarás tu Fe
y dirás, nueva morada me dio la luz.

Luz de la palabra iniciadora: otro universo
que se gesta en lo infinito, con su última unificación
tras el congelamiento.

Entonces pregunta: ¿Quién gravita?
Anótalo en tu corazón:
¿Qué mueve el Acto Puro?
¿Qué es lo Uno y lo únivoco?
¿Quién o qué reside-en ese ahí-del-ser
y ocupa lo Oculto?

A 400 trillones de la primera estrella
a donde viaja lo Sagrado y se aleja lo Desconocido,
la llamarás Su Estofa,
los puntos espacio-temporales
que serán el sustento de tu fe, hijo mío.

El ente, sustancia única, cada año
vendrá con luz y te hablará sobre Mi estofa
y sobre los cuatro niveles de mi Ser-contigo
en lo oculto: puro movimiento,
materia, vida-preconsciente y consciencia.

19-10-1979

Tecnologías de la libertad

«El hombre está siempre trascendiendo. A todo ente y a sí mismo. El hombre es el sitio de la posiblidad de la posibilidad» Martin Heidegger
En manos del hombre, de este Ser-Ahí
que es, o va consigo, se puso todo,
inclusive la memoria y el olvido.
Todo está en la mano del hombre.
En manos tuyas, Humanidad.
El postrer acceso a la Memoria
de todo lo olvidado es la tecnología
que aprenderás, te guste o no.

Libre sólo quien trasciende.
El ente en la boca no haría libre a ninguno,
quedará en abstracciones, porque la boca
ama sus habladurías; pero si se trasciende
cada cosa y gesticulación
se trasciende uno mismo,
Uno / el pobre olvidadizo, velado
y siniestro.

2. ¿Quién quita el velo a la verdad?

Deja que la mano haga un hueco
donde todo quepa, encarga a lo que creas
que son tus aperturas tu lugar de ser, tu ahí.
Cava la patencia, házle agujeros,
como si hicieras tumba para la muerte.

Quien quita los velos a la Verdad,
verdadero tejedor de la Aletheia,
se muere feliz, deja atrás las burdas áreas
de raseros terrenales, cocina un dejarse ser
para el ser de Luz final, extática,
que lo escucha y lo llama.
Tú, pastor-hombre, oye tu cabra,
marca tu hoyo en el campo donde el Ser
bala para dejarse-ser contigo
y darse toda su patencia
y su develamiento.

3. Cuidado y preocuación

«Meditar sobre el habitar es desarrollar la ética originaria»: Martin Heidegger
Quien se crea nacido para la libertad
y la existencia auténtica sepa lo que es su sangre
y para qué le sirve en el Ahí de su ser.
La sangre es el proceso de su preocupación
porque el hombre está tejido en el tiempo.
El hombre histórico / antes de cumplir
el proyecto definitivo de su muerte,
es afán, angustia, trámite,
celo, preocupación, cuidado.
Quien no guarda ni custodia ni vigila
vive en el olvido del ser,
se condenha a ese olvido,
no se verá hombre libre
ni auténtico.

4. De la sangre y el temple

Para quitar velos de la verdad
cundida en pozos y advertir el Claror
de la Luz liberante
que vence a penumbras de lo sentido,
la angustias de la historia que tempora
y coseidad ruidosa de lo cotidiano
y sus ajoros fijos, cava en la sangre,
siéntela más allá, trasciende
etiologías medrosas del saberse vivo.

El olvido del ser no es permanente.
Ha de ponerse en manos / bajo custodia /
de los que perseveran
a la escucha del ser.

Temple que tienen lquienes cavan,
manifestantes de la apertura,
obreros de los pozos interiores.

5. No hay sangre sin ahí

«Quien» se dio esencia de querer,
nombre de Cuidado, de pastor que custodia
lo inmanente; Quien dijo a cada obseso
de objetos y dispersiones de sí,
ama tu Ahí, advirtió
que sin Ahí está cerrado el mundo,
ni llano ni montaña, ni palabra fundante
ni esencia para templar en lo fundado.

Esta es la primera tecnología
del nombrar más allá de lo Numinoso:
querer el Ahí, cuidarlo, protegerlo,
preocuparse por él, cavar
en su apertura,
extraer agua cristalina
de su pozo.

6. No hay temple sin sangre

. «El ser destina al hombre a la existencia con el fin de que sea el ahí del ser»:

«El sentido fundamental de êthos no es, como se indica usualmente, ‘carácter propio’ o ‘modo propio’ sino estancia, morada (Aufenhalt )»: Martin Heidegger
El ahí de la posiblidad de la posibilidad
es tu Templo, sitio donde ofrendas tu sangre,
estancia de tu ética donde das
por sagrada cada cosa y enfrentado
a tu ser, a tus temidas condenas.

Templo, el lugar del habitar.
Ort des Wohnens.

Temple es tu Cuidado / la calidad
de tu amor, tu celo en la obediencia
de la Luz posible, asomada a Claror
de Lichtung,
aún sabiéndote arrojado
a la existencia, engcarado a la tarea
de andar en vela, pastoreando.

No hay êthos ni «tempe»
ni idiosincracia ni Menschenmaterial
de racionalidad viviente
con carácter propio que se inhíba
de este hecho: su sangre
y lo que hacr con ella.

No hay sangre sin el ahí
de las materias primas.

7. ¡Que vulnerable es el mortal que cava!

«La manera según la cual somos los hombres sobre la Tierra, es el Buan, el habitar [das Wohnen]. Ser hombre quiere decir: ser como mortal sobre la Tierra»: Martin Heidegger
Procura que sea tu temple sagrado
ahí donde habitas, dispón
que las materias primas sean sagradas.
Vulnerable es el mortal que cava.

Suda lo sagrado cuando hagas agujero
sobre la tierra, haz tumba a la raíz
y al grano que retoña desde lo oculto
porque la verdad en torno a su existencia
se preocupa; tejida en el tiempo,
porque todo es mortal sobre la Tierra.
¡Que vulnerable es el mortal que cava!

Tecnología sagrada es la apertura
no importa el instrumental
o la picota NI cuña que abra monte
o yuntas que muevan los arados.

Todo es sagrado colocado en el hoyo
de la muerte; todo es sagrado
desde el sitio posible, matriz
de las posibilidades.
¡Que vulnerable es el mortal que cava!

8. ¡Más que superficie, agujero es la Tierra!

Las superficies tienen dos tesoros escondidos
y te llaman a dos tecnologías.
La tierra tiene un a-la-mano de picota
que siempre convoca al Abrirse.

Lo mejor del monte ya se hundió en lo profundo;
la verdad es pozo, la noción
de un subuelo de vetas primordiales.
Las superficies apuntan hacia cimas
callados sitios en su lejanía,
pero aún, por lo distante, en la montaña
se grita el Llamado.

En la Altura, se acumulan
al parecer, inaccesiblemente,
fríos velos que ocutan tesoros.

Comienza pues, ea ocupar en la llanura
el claror tu nido.
Edifica templo, o cavatu agujero
como hormiga laboriosa.
Las tareas en superficie son
más leves en el habitar el mundo.

9. ¡El fundamento de todo fundamento!

Sagrado es lo que brinda fundamento
ante la geografía que se conoce, se escarba,
se habita y se modula en el hombre,
Sagrado el ahí de tal co-mundo,
sagrada la convicción de libertad
con que se cava por destino.
Sagrado el hombre que recibe al ser
y lo proteje, sagrado quien con libertad
le forja fundamento y aprende que el ser
no es ente y no tendrá más fundamente
que el que la humanidad del dote
cuidándolo en la llanura del Claror
y en la Montaña que escapa
al abismo y los derrumbamientos.
Sagrada la libertad que admite
el ser y lo que está más allá
de los entes.
Sagrada la tecnología
con que se piensa que todo se puede
develar con Logía, a fin de sacar
la Verdad del Pozo de lo Oculto.

10. ¡Libertad!

Sólo es libre lo que no se hunde ni anonada
con nihilismo. Sólo lo que es sagrado
existan o no con Dios, el reino
de los demiurgos computados.
Sólo lo sagrado es libre aunque el ser
sea olvido y la náusea y la peste,
vivencias cotidianas en desasosiego.
La libertad existe sagradamente, cuidada
y la identidad de lo auténtico
da por su patencia y confirma.

No hay satisfacción salvaje que derribe
el fundamento, aunque parezca
que lobos rondan como reyes misántropos
a los instintos humanos y la codicia
combate como virtud fatula
a los civilizados.

Libre únicamente ese ahí
donde el Da-Sein
accede al ser y lo saca a la luz
y lo llena de esencias de su tiempo
y bendiciones de su inmanentismo.

*

El odioso ser en general

La infidencia del placer y el movimiento
subvierte los raseros
del sistema predicado de categorías.

El entrampado de Verkehrung es perverso
ya que ha sido llamado el ser en general
que es imposible: ontología.

Nosotros, los impuros, creemos lo contrario
quizás por odio al realismo ingenuo: el Ser
es demasiado concreto.
Es paradójico, es sucio.

7-11-1974

¿Qué es el ser?

... el elemento desde el cual el pensar puede pensar: Martin Heidegger
El hombre es la vía hacia el ser,
el querer que puede
lo que quiere pudiendo;
esencia que ejecuta su querer
y que se capacita para que sea ante él
y aún, desfiando todo,
cuidado y medianía,
lo que lo atestigua en su pro-venir
y lo deja que sea.

Al comprenderse se adapta a sus posibilidades.
Mi ser lo ha comprendido:
soy quien me puedo en el saber.

02-07-1993

Como si el espacio se llenara de mentiras

Ser en el mundo es el horizonte a priori de todo conocer, incluída la autoconciencia: Martin Heidegger
Traer a la presencia aquello que no se redime
de sí en la experiencia de la pupila miserable,
aprender a mirar, sin la cáscara del párpado
y los ojos, ¿cómo es que duele así?

Nos duele tanto, como si el espacio se llenara
de mentiras, o los tiempos se anudaran
con los odios, con angustia,
¿cómo es la existencia de este quién,
sin qué ejemplar o abstracto fundamento?

... las cosas ya no hablan de sustancia,
las referencialidades se fugan a la sorda,
a penas recobradas por el uso
en la pesadilla pragmática del mundo cotidiano...

Traer a la presencia desde un para qué
que esclaviza el ser que siento,
no es acto de conocimiento.

03-11-1987

Verfallen / El Decaer

Los decaídos preguntan con azoro
por cosas que no le importan
ni le vienen de suyo.

Los decandentes se tragan el mundo
aunque después lo vomiten.
Se aferran a progresos culturales
que no impactan sus vidas
como el chisme lo hace.

Cayeron y no sienten la caída.
Pretenden que son imprescindibles e inmortales.
¡Más que vivir, se perviven en flote!
La corriente los lleva, creyendo así
que avanzan hacia alguna parte.

4-28-1974

Das Momentum

Advengo en das Momentum,
irrupción preciosa de la ira, apofánsis de ser
en alba imperiosa de reencuentro.

Seré en la realidad coherentemente.
Ser así, ser ahí: donde sólo es posible lo real,
personal, objetivo, objetivado.
Al fin, lo concreto es mío. Y domeña
el fruto de la tristeza-necesidad-deseo.

Soy, no porque soy cosificado, contenido,
junto a algo, soy en el sentido de los modos
en que todo se destruye, se amenaza, se encubre.
Soy, en cuanto dolor, mi ser finito, mi echada.

... Mas díme, para los días oscuros de mi fenomenología
antes de la dialéctica, cuando sea yo quien
me enfrente a la exclusión del sentimiento y de la fantasía,
a la intencionalidad trunca, a los encubrimientos,
¿qué haré con ente en cuanto está
con su ratio essendi, tan mordido,
e inertes mis instintos, por la razón cognoscente?

¿Qué haré cuando sea mera aparición
y me aprese el que sólo quiere
al ente manipulado y oculto
más allá del ser-así real
y mi síntesis de imagen,
más allá de los sujetos, más allá del proceso
del espíritu, vinculado al espacio,
autoconstituído, temporal,
inespacial cuando conviene, kármico?

Dialéctica, la necesidad me dio voz de consuelo,
hálito de espasmo, alta tensión de muta,
como jauría que se enfurece, rivalizando
ese infinito fantasmal venido a menos.
Das Momentum.

*

Logía, sacar al ente de lo oculto

Hay muchos fenómenos que, o no han sido todavía develados o se hallan en lo turbio. Fenómeno es, en este caso, lo que se-muestra-a sí-mismo; filosofía, por consiguiente, ontología fenomenológica universal que arranca de la hermenéutica de la Existencia: Martin Heidegger
Más que constante presencialidad es el hombre
y yo soy uno. Uno con las venas abiertas en el mundo.
Uno en la pregunta de si conozco ya lo conocido
o me queda un quehacer que no se agota.

Sin embargo, en la omniabarcadora unicidad
de la existencia, es que me pierdo. Sufro.
Es un olfato lo que me salva a veces;
es mi «logía», mi tesoro en lo oculto.

En la red de una ballena oscura, la historia
me tragó; sin elección estoy en el vientre del barro,
en la vagina del fáctico naufragio, en el mundo en sí
que me reprime, me esconde. Verfallen.

¿Qué voy a hacer ahora si he caído?
¿Cómo diablos es que podré levantarme?
¡Ay, Jonás!, ¿qué tienes a la mano?
¿qué entes manejables por seres manejados?

Un ente que habla soy: Jonás que se anticipa
a verse oculto, Jonás, en existencialidad y caída.

2. El escondite es ya angustioso

Ningún escondite queda que me satisfaga.
El pasado se diluyó en la arena. No puedo corregirlo
ni por las zorras que amo.

El dolor hirió más que suficiente.
A la angustia de su causa, ¿quién la condena?

De aquí salgo, pues me queda el presente
y la muerte que se asoma a grandes pasos.

El naufragio es tedio; la presencia es logía
y proyecto; el cuidarse, torturante, es angustia.

Entonces, ¿qué es lo trascendente?
si no hay moral a priori, si no hay más que la muerte
y la promesa, el futuro, el aprendizaje militante
de sacar los muertos placeres de lo Oscuro,
¿has de ser mi dialéctica?

3. El horizonte a priori

Traer a la presencia es desafío,
referencia al oficio, comprender, el poder
y ocuparse en lo que puedo ser
a cada instante, atenido al abrirse,
al proyectarse sin ayuda de ninguno.

Ninguno que me alcance, sí,
antes de mi deliberación o mi victoria reflexiva;
de la oscura precomprensión,
me apesadumbras el apriori de o oscuroo,
¿cómo te abro en la temática lógica cerrada,
cómo me yergo a verte y me atengo
a lo que entregas?

3-11-1987

¿Qué puede el zorro?

En la época de masas, en la diáspora artificial
del hombre «fuera de sí», lamido y relamido
por lo abstracto, ¿qué puede ese Zorro
(sin poder universal e irrevocable),
qué puede si se come el cable de lo triste
y su nostalgia sensual no es suficiente?

Lo acosará la miseria concreta, la jaula,
la mentira, la tragedia de la sabiduría,
el dolor de Sófocles y Esquilo.
Están simplificándolo todo.

El slogan viene, afilosóficamente
y que sabrá él, el ser reducido
a cualidades esenciales y gastadas.

¿Qué puede el zorro heraclitiano
(con el dinamismo fluído de la vida)
si las alas del Bien se las han ido
destrozando más abajo y más arriba
del topós uranus? ¿Qué hará
ante los predicadores de la lexis?

Kant que mercadea absurdos metafísicos
de moral, discursos superficiales,
para los mercaderes de la fe,
junto a otros con utensilios
de imperativos suprasentivos, ventajas
invocadas para el destino categórico?

13-3-1976

*

El zorro intuitivo

... guided fantasy are useful shortcuts to intuitive knowledge that is usually unconscious or ignored: Phyllis R. Koch-Sheras, Ph. D.
Por los rastros del zorro, visualizo el alarido,
su temor que estremece. Lo hallo
en las palabras de la bruma
y enciendo mis ojos como llamas.

Sé la dirección por la que llega,
su avance-resuelto y mi paso
en vela se cuida de otros pasos.
La interpretación de lo visto
se pondera como un como
y divisa lo necesitado,
no a la mano.

13-04-1975

Dichas predefinidas

Dichosos los que tienen ya
las dichas definidas
y con todo lo ajeno
se hacen cómplices.
Con lo posmoderno aterrizaron
en nilihismo.

Dichosa la geografía que les da
su entorno cotidiano.
Con hablantines harán patria.
Con equívocos, agendas solidarias
que se valdrá que se discuta en folletines
y sean mencionadas en carteles y escribidurías.

Ni se matan por su estructura protectiva.
Bien que se saben seguros, en pie o de nalgas.
Y aún más felices: perjuran que son imprescindibles.

Su fluir se añade al Uno.
En la corriente van trenzados
por declaración al andamiaje.
Dan novelera presencia a cada paradoja
y, en este modo del ser,
la dicha es contagiosa
y el equilibrio, indiferente.

04-28-1974

Nunca me ha gustado la caída

Déjate ver, tú que puedes.
Aparécete, Ser, juega en lo oscuro,
revienta esa luz
en el libre claro de lo abierto.
Reposa para que yo repose y me hagas
tumba de honra.

No sea yo este intrincado precipicio
de vacíos, fosa de erranzas
que son sólo penumbras.
Esta existencia quiere un fin y lo circunda,
lo espía, lo ha llamado destino de sí mismo,
sed de estar hacia él, hombre real
que no quiere un falso señorío, sino verdad.

Acércate, hállame en la cercanía del ser.
Llámalo, asígnale tarea. Yo no puedo.
Estoy tan lleno de mandatos, de juicios,
que me olvidé en las cosas
y mi ciencia no piensa ni me técnica mide.
La Chusma me desfonda y nada existe
ya que a mí corresponda,
a no ser esta pobreza inicial con que te solicito:
¡Déjate ver, aparece! como irrumpe el rayo
y muestra la luz dentro de lo oscuro,
alumbra mi caída, renova mi lenguaje
para que sea el fundamento.
Nunca lo pude dominar,
nunca me ha gustado
esta caída.

03-20-1965

Mi ser-ahí casa tiene

Mi ser-ahí casa tiene,
habita, cohabitamos
no necesariamente espirituales, místicos.

Estructuramos mundos,
múltiples entes
como si pudiéramos ovular
cientos de veces, cada instante,
y echar categorías a intramundanos telares
o a mundanidades que la experiencia
te coloca al paso cuando tú mismo
te has posicionado.

Y en las circumundanidades circulas
y te sorprendes cuando la calma
te jala hasta el olvido y una erranza
te recuerda que la propiedad
es la posibilidad misma del Dasein.

*
El ser celular

El ser está cien trillones de veces
hogareño, en castillo de sangre y proteína.
Entre charcas de nucleótidos, el monarca
pasea, divaga, se estremece.

El horizonte es soluto amurallado
y su paisaje es infinito en apariencia,
aunque nunca lo sepa por sus débiles pasos
y su corta existencia.

... pero todo tiene su réplica de ardides,
poder tortuosamente comprendido,
afán desde ojos, milenario,
y es querer vivir y, aún morir,
lo que lo explica.

Hay un ritmo preciso de conteo.
Una mariposa temblorosa soltó su crisálida.
El monarca también su red de pasos
y la vida es ya para los dos, organizada.
Ahora a caminar... y a divagar
por qué se sufre y muere...

4-11-1992

*


La que vive misteriosamente

¿Por qué no me trata de Tú-a-Tú?
Vive misteriosamente y no se asoma a mí,
que quiero ser Uno Mismo y con ella como voz,
tener pregón de consciencia, diálogo.

... y me arrastro a estos años,
dizque de existencia madura y resuelta,
y tan solícita con los demás, y a mí me desconoce
como si no fuera mía, todavía muda y flaca transparencia
y yo, como extraña forma que rehuye, salteador
que la busca con ánimo de robo.

Y se va. Prefiere morir antes que yo la toque
y le diga hermana, esposa, amor,
ser esencial, auténtico, valioso ...
en fin, yo llamo el mundo,
huelo a mundo, soy de mundo,
con su ontología fundamental,
historia y culpa.

Soy ahí con lo que trajo, con lo suyo,
doy mi ser propio, entes y ebriedades,
en-el-escenario ónírico, en historia de enunciaciones
y huídas y mugres raseros, dizque organizaciones...

No soy lo que Ella quiere y la relación esencial
semi-condena. Me pierdo. No sabe mínimamente
el alma si yo sufro, excepto que me aparto
del mundo por fastidio (no sé a dónde ir
para ser bueno, no sé ir ...
para ser como Ella quiere,
sino a la muerte).

¿Por qué carajo Ella es
quien nada anhela del mundo cotidiano?

*

Del gran por qué de la culpa

Culpa me grita la consciencia; Schuld derramada
como el mar en todos lados, culpa
quedarse uno-en-sí
sin posibilidad de amor entendido,
de amistad realmente grande
que no se vaya con el viento
ni la disuelvan las olas de la mar.

¿Por qué mi alma no tiene
las mismas relaciones esenciales
que tengo yo, el hijo pródigo?
Yo... que me llamo Selbstsein
y me jacto de evitar quedar en Un-En-Si,
en un claro mediocre y confuso de camino,
yo, que no quiero angustia.

... no comprendo, yo, que no evitaría estar solo
ante mí mismo y solo ante la angustia
y en la Nada condenarme.

¿Por qué el ser entero, Existencia mía,
no se revela hasta la muerte, no me entrega
el alma que vislumbro? ¿Por qué, alma, carajo
esperas que me muera?

*

Incomunicación

Being-in-the-world has always dispersed itself or even split itself up into definite ways of Being-in: having to do with something, producing something, attending to something and looking after it, making use of something, giving something up and letting it go, undertaking, accomplishing, evincing, interrogating, considering, discussing, determining: Martin Heidegger
¿Son escenarios invisibles?
No. Sólo mis ríos mentales, epinefrina.

Salgo a la calle para hallar
voces en común que comuniquen.

Descubro que para nada han servido
los textos de extravío cuando, entre tumbos,
salí para encontrarles.

Con verdades sicológicas y útiles a la mano,
ni carpinteros nos supimos.

Cuando más cautivo estuve
en este cavilar sin fruto, mi porción
se halló en tus manos, Beula.

No la dijíste tuya ni la dijíste mía.
No la cantaste ni a tus hijos.
Ni a mis vecinos.
Ni a los tuyos.

No añadirás al asueto consolante
con que piensas y sufres.
Es tu hemisferio ulterior, tu geografía
en la rutina del ahí, nos desconocimos
por más que dije: Háblame. Yo me oigo en tí.

*

Rompiéndonos el corazón en los peldaños

Nosotros, los impuros, la agudeza del desencanto
tenemos bajo el hunco y metidos estamos
en lo hondo de la bruma.

Todavía peleamos con la mala palabra
y el desquite, pero hombres y mujeres somos,
habitantes de la ciudad y la caverna
con la pregunta del Ser y del soluto.

Sepan que los objetos temáticos de la ciencia
no arrebatarán del todo
la espora germinante y el bejín,
las vocaciones de este animal humano.

Se aprende, por igual, de la emocion,
rompiéndose el corazón en los peldaños.

*

El hombre que no oye su consciencia

La Existencia se llama a sí misma en la conciencia:
Martin Heidegger
Ante el Ser que puede ser, que forjaría en sí
sus luces, su batalla, su fortuna, esplendores, huye.
Se escapa este obsceno lamedor,
al parecer muy seguro de sus gustos y ataduras,
divertido jactancioso de hedonismo,
urgido de sexo-bestia-maya, ganancia tal vez futil,
tal vez de hondo error y pesimismo: karma.

Pero se va, salta por las ventanas
con risa monológica y al Ser existentivo
que lo oye lo abandona; él no es consultor
de aquel, que no es él, sino su Ser y que lo llama.
El, por su parte, no es Ser todavía.
Es un trasunto humano, deviniendo, transitivo
del que Se dice «algo».
Se dice que no obedece ni oye
y le gusta no-ser-Ser para ser-Nadie /
Das Mas /
el que no da explicaciones.

Por eso es como Adversario suelto
que destruye mismidades a su paso,
un aniquilador que se aniquila
y no se entera. Escapa sin centro.

Con él nada positivo ocupa lo que sustituye
a golpe de patadas; el hombre caído
en generalidad anónima, en chusma desposesa.
huye. Antes de enterarse de lo esencia, escapa.

Das Mas no apida: el Ser que puede ser se aniquila
y él lo tiene del pescuezo como a su sombra,
hombre de paja, defraudable, mudo,
destruíble. El mismo se descabeza,
sin Ser que lo salve.

*

Angustia

Hemos estado hambrientos, pordioseros,
desesperados en el fondo del bostezo.
Avergonzados, sospechosos,
sin saber si estar agradecidos
de que la geografía nos diera alguna vez
su dignidad de espacio manso, volumen
en la esfera de lo vivo.

Uno al otro, nos miramos mansamente
dibujados en sociedad, sin firmamento,
como dos colegados, truncamente burlados
por el infinito, en la miseria de ser-ahí,
tan angustiosos que la rebeldía se apaga
y la llama remanente por más desventura llega.

La muerte abre su boca y nos espera
y aún ni queremos ser
ni queremos haber-sido.

11-9-1996

La salteadora

La angustia es una respuesta normal. Es lo que nos hace huir o evitar una situación potencialmente peligrosa; pero la angustia originaria suele mantenerse repimida en el Dasein / hombre: Martin Heidegger
La grandeza de un Yo que anhela el misterio
del origen, un habitar
en tierra que funde trascendencia,
se revela en la angustia, en su fondo temerario
que lleva un lastre de anhelo adormecido,
dolor imperceptible y lealtades escondidas.

La grandeza con la amplitud
de sus propias negaciones combate.
Delata su verdad. Se asoma a esa transmudación
de líbido, energía ligada a lo prohibido,
cortada en tí, amenazadora y llorada en tí
con tan profunda pérdida.

La grandeza de un Yo en cualquier momento
despierta. Trae su pesadilla a ese ahí del horizonte.
Salta como un alerta, sin que se requiera
una provocación extraordinaria.
Basta un recuerdo, cadáver olvidado
en ese basurero numinoso.

Del tranquilo vivir, en secreto vínculo
con placidez y templanza, se vuelve salteadora
la angustia que adivina la certeza que no cuaja,
el deseo creativo que investigas,
con menos amor que el que confiesas,
contradicciones apenas conciliadas,
tu pie tan tambaleante,
o líbidos inaplicadas
cuando asoma el peligro.

4-15-1980

Gegenwesen / O El Loco

Herido del señorío del pasado, aquí voy,
pero, sin miedo, bufón de la historia y lo maltrecho,
andante en un presente que por verdades
pregunta, sí, por la verdad.

A la esencia inicial no susurro rechazo
ni inevitable perjurio; aquí voy,
locamente, tal vez equivocando el tino,
pero, como Dionisio, el revolcado,
nómada, con movimiento instintivo lejos
de esos imperios de error que pepetuan
la consciencia en lo fijo.

No suplico permiso, irrumpo. Venga
libertad de espíritu, ábranse los abismos o la puerta
de rescate, abundancia del maíz.
(Yum K'aax bendice), me separa
del risco por el que mi pie resbala.
Síganme lobos aullantes que yo ataco
con mis chistes en la noche. Buen humor
por veneno doy a la angustia.
Vencido, más que herido, como viví,
no existe miedo ya, sólo camino.

No llamaré al lobo que me asuste
ni acomodaré el ego para que surta males.
Soy un loco querendón, itinerante,
anarquista, si se quiere, pero noble.

Entre el sulphur vulgi de la multitud,
pernocto, pero, en la mañana a la faena.
Burlaré la tristeza que nos ata
o nos escupe por parejos con falsa euforia
de sus paladares, con cutre encono
de sus egoísmos e impulsividad destituyente
de cotidianos canallas y calculadores.

Aquí voy, en potencia cero,
con el cráneo deformado; pero yo lo decoro.
Le pongo la flor de mi alegría, biología dopaminal
de loco bueno, chispa que lo enciende
todo, lo espontáneo de alguna luz
en lo vacío; aquí voy, en medio de la multitud,
como fuego en el vulgar sulfuro.

03-04-1986

La iautenticidad

Eres la habitualidad que se acumula, perceptuante.
La tranquila seguridad de sus enjambres
donde crees hallarte entre inquilinos
ciegos y afectuosos, no es tu casa. e
Es sólo un puente de lo organizativo
y lo intramundanizante.

¡Ninguno está curiosamente apeteciente de tus huesos!
Don Nadie se ha alejado del meollo de tus causas.
No hay el que te observe, sigiloso,
hasta escindirte puramente y con la muerte.

No examinan con escuchar atento
lo que se halla hundido entre tus voces,
crecido por tus ecos.

En rigor, el hallarse familiar y familiarizado,
fulano ante fulano, es sólo organizarse
a espaldas vueltas de tu canto.

Es oírse menos, unos y otros,
en la sangre pulsante de clamores:
¡estás solo, rodeado de otros seres, meramente!

7-17-1974

*

La habitualidad agresora

Te abaten a lamidas con sus lenguas de humo.
Creen haberte creído y no te creen.
Creen haberte escuchado y no te escuchan.
Creen que te ven sin que a sus ojos te muestres.
Eres la habitualidad que se acumula, perceptuante.

La tranquila seguridad de sus enjambres
donde crees hallarte entre inquilinos
ciegos y afectuosos, no es tu casa; es sólo un puente
de lo organizativo y lo intramundanizante.

En rigor, la familiaridad es una mentira.
Eres libre para decir no me toques
y, aún así, te manosean a gusto

*

Arma del delito

Ya que el lugar original
de la verdad no es el juicio,
ya que es necesario que se verifique
si el Dasein es y será eternamente,
saquen la evidencia que me ocultan,
dén su mentís, sepultureros,
que el cadáver aún hiede.

Repiten lo perseverado, dénse mañas
en la luz, pobres diablos,
que lo descubierto se destruya,
ya no sirve por su olor demacrado.

Abrid esos baúles donde todo lo escondido
se expone como falsa complicidad,
tributo sinodático que se paga al Obispo,
señor de todos los olvidos.

¡Destruyan el sentido común
tan sospechoso! Yo quiero
el cadáver a la vista.

Al fin de cuentas, con todos los clamores
acusantes
y, a la vista también,
el arma del delito.

10-12-1979

Intemerata

La razón no sabe lo que hace.
No, ya no sabe.
En algún momento salió de su casa de palabras.
Confiada de que no hay ente que rehuya conciliarse:
todo puede ser entendido
con la recíproca interacción de la dulzura.

A su paso le salieron los sentidos,
rudos a veces, pero nobles.
La razón a todos traicionó.
Sí, ¡fue ella! después de llenar con ilusiones.

La razón se ha vuelto intemerata,
corrupta como vieja deshonrada y recelosa.
Se atreve a todo por llegar a lo sumo.

5-13-1976

En la cura de lo mío me suplantan

Estos cuidados se hacen cargo de lo que hay que cuidar a favor del otro: Martin Heidegger
Vienes tú en procuración
y te pones en el lugar de lo que siento.
En la cura de lo mío, me reemplazas.

Tú recibes de oquis como algo acabado
lo que en mí es motivado
Me cuidas y atemperas.

Quedo en situación de dependencia
aunque no reconozca lo que hicíste.
Estoy premiado ingratadamente
en relevos de interpretación
donde no empeñé ni mi palabra
ni mi esfuerzo.

Me has suplantado.
Ya no sé qué decir que tú no digas.
Ya no sé qué es amor porque me amaste.

El Dasein puede estar solo
(así como yo estuve con mi amor,
cuando era mío, y yo animal embellotado,
sin que yo mismo oyera mis clamores).

*

Cuaternidad

No hay poesía que salga victoriosa de la metafísica:
Aforismo 24, Extor Henrique Martínez
Expide aroma grato todo lo que oculta
lo oculto: tierra que se inicia
en charcas de metano, tierra que huele
a manglar, tierra que es cueva y madriguera.
Tierra que calla, desbrujada, lo enterrado.

Para que habite el sembrador, la tarea
se ha fundado. Se echará por semilla
a flor de tierra
el más sagrado de los entes,
el Hombre Libre.

Colono en ese dado entorno tan genésico,
rumbo hacia el bosque puro, el Claro-Otero
selvas negras hay de tránsito mortal, el misterio.

Los poetas, invocadores y filósofos a la tierra
van y bendecirán la humedad, la dimensión de la raíz
que lame el río y que se hunde con aroma
gratamente en lo profundo: lenguaje óntico-ontológico
de Tu Aliento, pensar originario del Pastor en su morada.

Tierra, habitable para el ser, ahí
te nombro, con AHI que escapa
a las simplicidades reductivas.

2. El Cielo

Cielo, ya se ha mostrado Tu divinidad
al hombre. Tal como es tu ser te vieron
los zorros de mayor olfato, te verán las vulpejas
más veloces y los peces ígneos que han bebido
de soles con bravas pezuñas y agresivas pupilas.

Te descubrieron, por amor de geografía,
también las aves de ala firme y musculosa.
Te vieron los descubridores en el azul cimero
y mordieron otros trechos esquivos en las brumas.

Te admitirían desnudo, Cielo, digno de tus metáforas.
Hermosa la presencialidad de lo apofántico.
Te calaron, Madre ctónica, como pareja, apta
para el erotismo, como ninfa de manantial,
como vulva para entes manifiestos del Cuaterno.

Y más allá de los árboles y el río que refleja
como infinitud lo finito, te espían
los que no se contentan con tu Olvido,
madre del Ser. En la unidad, se mecen tus colores,
tus voces, tus esencias, tu estructura simple,
la verdad, lo puro.

3. Lo desoculto

Lo desoculto es divino.
El cielo se ha entregado
y el ente que se manifiesta como ente
ángel será de ese Cielo que no se escinde
al golpe de estructuras fementidas, invasoras,
simplemente conceptualizantes.

Con apelaciones a priori, no te disfrutan
entre los mortales, hijos de la Tierra, los intermediarios
en rumbos de lo Oculto y juegos de tu espejo.

Con humanismos metafísicos se conforman
los hablantes de lexis, decidores de discursos.
Los superficiales, en técnica y ciencia,
igualmente metafísicos,
ya ni siquiera preguntan el origen.

Han dicho NO a la fuente de la esencia.
En habitualidades heredadas
pierden tierra y cielo, pierden
fuentes y esencias: alegan
que la metáfora ha muerto.

13-02-2003

La palabra más sutil

La palabra más sutil puede ser una daga
y el silencio, tedio y suplicio.
Los solos ni a decir hola se atreven.
Los tristes beben cicuta y danzan con el viento.
Los nobles, los alegres, se evaden
en presencia de esta angustia.
La palabra sutilmente homicida,
filero verbal de canallada.

Aquí, en este lenguaje
de sospechosa inocuidad,
una flor es blasfemia,
cada rama se conforma con espinas.
Y la palabra dulce es extravío
y la gentileza se encara
con trámite de duelo.

Por eso voy tan solo
y cumplo mi rutina y a veces
lloro con las horas en medio del barullo.
Y estoy en la colilla de un cigarro
y, solo a veces, de repente,
me encuentro con mi canto.

15-1-1978

El desvío

Equivoqué una gran porción de mi presencia,
con pretextos, hablándole a usted como a mí mismo
con lenguaje que desoye y se pierde,
que sigue las pisadas oscurecidas por la noche,
vencida por la luz antes del alba originaria.

Por eso estuve solo en instantes sin ventanas,
en madrugadas sin pie ni cimiento.
Creí que daba compañía o generaba instantes
cimeros, voces más públicas y solidarias
que mi puño y mi página.

Creí que inventaba mi ser y mis círculos
en plexos de geografía verbal, fecunda;
pero tercamente pervivía; el sentimiento
es más profundo que este hallazgo.

Este lenguaje es un afán inútil de hacer humano
lo privadamente susurrado por mi boca
o públicamente desdibujado por mis dedos.

*

Clínica epidemia de ciegas medidas

Salvamos el poema ahí-donde
el anzuelo homicida caza a los prosaicos
y pesca a los incrédulos.

Entre ellos y nosotros,
la distancia crece
porque hay algunos que odian
la música, la brisa,
el viento, la caricia sonora
y no saben oír y no saben amar,
tiernamente tolerantes,
dulcemente caprichosos,
mucho menos,
verse en octavas de atracción
permanente y contínua.

Entre aquellos que susurran
con equívoca rivalidad
sus modelos mecánico-causales
está la varonía de los asténicos,
tróficas mentes, rostros que miran
con estériles ojos blancos,
cuerpos que se yerguen
con su negro óseo, sin vuelo,
bajo la nube
y la viga pupilaria del gentío,
rivales con una sola voz
para decirlo todo.

Ellos gritan y crujen y gimen
(dizque por elucidaciones),
pero en su lugar construyen
su clínica epidemia
hecha de ciegas medidas.

02-08-1991

La nada que me angustia

Si desde el principio no estuviese inmerso en la nada, tampoco el hombre se atendría a si mismo… Con el saber en el que nos movemos cotidianamente, sabemos verdaderamente de este acontecimiento. La nada desiste permanentemente: Martin Heidegger
Ando aún, sin que yo mismo lo quiera,
inmerso en esta nada angustiadora,
en este desistir del propio origen,
en disimulo del ser que me acompaña.

Siendo aquí, más allá del ente que da
la plenitud de sí, el más justo atenerse,
su humanidad manifiesta, a veces me siento
moribundo, o un suicida que vive, medio muerto.

Estoy aquí, más triste que contento,
más turbio que si la nada fuese sólida, objetiva,
real como el pantano.

A nadie puedo preguntar
sobre este más allá de trascendencia.
La razón y su lógica no bastan.
La nada es siquiera un concepto.

Acontece y está aquí, vacía en apariencia,
pero muy llena de afanes, de un Sí y un No
que nunca cesa, que es temerario.

¡Cuánto quisiera dirigirme al fundamento
del originario carácter
que me dio de sí como alimento
y me niega a su vez cuando pregunto
e inquiero por qué su represión,
su vibración de angustia.

3-12-1980

Urgencia que acosa

Dáme la voz de quienes transmiten los consuelos.
El instrumento del mensaje, el ángel que vence
las angustias y holla a los escorpiones.
La urgencia acosa y la prisa me sacude.
El pueblo espera con los cimientos rotos
y mi boca es tan torpe.

En ciudad de incertidumbre he nacido.
Alguno espera y yo soy ese alguien
que apropia la tarea.

Es la misión que me conmueve
ante la aridez de mis propias venas
y el dolor de los huesos endebles.

Dáme, no la responsabilidad, ya la tengo.
Dáme, no el instrumento, sé que mi voz
puede llenarse; yo elaboro y entrego
lo que digas; sólo por la esencia vislumbro.
Abre mis labios de una vez,
raíz de necesario evento, asombro inevitable,
fúndame en la acción osado del Decir primario.

3-13-2007

El vecino hostil

... Lo expresado es precisamente el ser-afuera: Martin Heidegger
El habla es el destino mal descrito
y la palabra su premio más desnudo,
la crisis, el soluto...

Sin embargo, siempre está el hostil vecino
que grita a las raíces y no quiere
que revienten los retoños en clamores.

Cuando paladeas delicias y sangras el espacio
con tu dulzura sólida, el modulador acecha
para obstruir las ondas de tu imaginación
y lucrar con tus vibrantes maravillas.

Sediento de tósigo, confunde sus prudencias
de isocracia con el Ser y sus letargos.

*

Putarraquería del habla

Putarraca es la palabra coñosa y carajuda,
ladina y pueril cuando se orina
y se porta como necia criatura
por el gusto del tropos vitalista.

Putarraca, sí, por renuente a lo sagrado,
lo abierto, lo iniciante, ya que da
sordina al miedo sucio, al confuso y suicida manejo
del tormento, se entrega al triunfalismo
del aplauso y el confort.

A veces, fluye en burdeles como sirena
y se acuesta, loca de pelos, sucia de orgasmos,
sobre lápidas frías que huelen a marisco.
Putarraca es la poesía que se llena de tristeza
y gramática parda y alcohol y nostalgia.

*

La habladuría

La habladuría es la comprensión que ha perdido su raíz: Martin Heidegger
Al Pastor se inventa sin habladurías,
se lo esconde con gritos cada vez
que se invocan las ovejas.

De modo que los rebaños son símiles oscuras.
huellas ya borradas de borregos.
ínfulas del poder-ser que no-ha-sido
porque el hombre no ha terminado
de inventarse todavía.

La orfandad del habla,
rasera y seducida por los oscuros
marasmos de las declaraciones,
se evidencia en el barrio,
donde se mata un verbo a cada hora,
donde en la esquina de una calle
se vende el alma por la boca
y se sueña con polvo
para drogar enunciaciones.

Y el peor calvario del vírgen adjetivo
es salir de noche y ser violado
en la esquina donde manda la pandilla
que, en su pensar como presentación,
decae en la representación de su caída.

¿Qué dirá la indefensa metáfora
ante la intimidad desesperada de las vírgenes símiles
cuando la destroza, sin piedad, la habladuría?

*

Solver en el hallarse

El solver en el hallarse es más original y profundo
que cualquier conocimiento:
Martin Heidegger
Estoy en la estacada del exilio
con patuco de misa y de misericordia.

Que sirva de preludio y bienvenida
al que se echará la albarda de venir
como buey suelto y bien lamido
donde nadie lo llama,
el modo cotidiano del soluto.

Estoy entre rajputas de Los Angeles
en el día que grandes lluvias se desatan.
¡Vieja hiena, me imagino, que te orinas
sobre cráneos de esta bola egomaníaca!
Son brahamines, treinta y seis castas
descaradas que -pro domo sua-
promiscuan con la raja del rajá
sobre el kâya del sambhoga.

Derrama el alúd,
sepúltalos entre musgo y fango.
Ha muerto Sharon Tate, Vietnam aplaude
el perdón, la Flor ecologista,
sin napalm, sin My Lai,
el humo marihuano, el Op-Art
y el canto beatnik...

Puja el granizo, ángel de la séptima copa
o la séptima trompeta o el séptimo reposo:
porque el amor que no entiende el dolor no es amor
y donde no hay asombro no hay inteligencia
y lo acordado no se deja aprehender
como vivencia ni como sentimiento.

Estoy entre místicos de baraja y pandereta.
Oigo que leen las palmas de lo oculto
y consultan oráculos.
Walter Mercado les deifica los tatuajes
inconscientes y junguianos, desde líneas
de siquismo y aquelarres de pazguatos
sibilinos y oráculos del ano.

Estos charlatanes van al templo
de lo admitido por el uso en cada caso
y en la residencia abierta de la erranza
siembran la sombra como luz
y la verdad como convenientia
(por supuesto, en lucro cobrada).

*

¿Dónde está el desmentidor?

¿Y dónde está el desmentidor con su navaja
y el estrangulador con sus manos salvajes?
Hay que callar la concordancia
del adequatio intellectus
con otra oscilación de la penuria
y otros todavía-no,
llenos de bronca
y posibilidad
y vela
y sobrepujo.

Aquí, en esta democracia dominguera,
el tecno-sonsonete que idiotiza
con la banda siniestra de Los Machos
y la Sonora Show a la diestra...

¡Cállalos, patarata timbirichera,
aunque mueran las orejas quebraditas!

Por rencor a la otorragia, asesinen al General
y a Locomía, a Chalino Sánchez y Gerardo,
a estos temerarios, a estos barrio's boys,
a estos dictadores de la mafia disquera
entre mojarras, todos sombrerudos
con rascuaches voces
y folclórica sosera vendida,
a troche moche.

Que jeringuen a los monos y a las ranas,
a las moscas y a las bacterias, macarena:
ya chala hasta la piltra el canturreo de los gangosos
y los ojitos verdes y escotada bragueta
y el desparpajo de la voz letrina
y la bronquez del canto.

*

Schickung / Destinación

Bienvenidos los que creen
que el mundo es insufrible, cruel y oscuro.
¡Les tengo una noticia bienhechora, fenomenal!
La realidad depende de la cura, pero no lo real.

De modo que es posible jugar en el Gran Patio
del ser-tranquilizado y esconderse
de la angustia de ser libre.

¡Quieran, hijitos tristes, que con querer
se gana y se cuida lo alcanzable y llevadero!
¡Quieran que hay entes manifiestos
que agradecen el apego y la llevanza!

Serse por anticipado ya en el mundo
no siempre es soledad o berrinche.
Quieran, chicuelos esclavizados de contento,
darse al encuentro que, aún en penumbras,
hay descanso y consuelo.

En el gran patio óntico están las cosas
manifiestas, intramundanas.
No siempre son juguetes,
pero bien que divierten...

¡Abran los ojos, hijitos tristes,
vayan sin muina al circo cotidiano y verán
los ríos salvajes, esteros y ninfas
del julepe, retozonas!

... pero eso sí...
no se aparten del Uno.
La cura angustiadora vigila los portales
y está ofreciendo, por amor,
un ser sí mismo más amplio
que todos los patios y los entes:
el destino de la luminosidad.

7-7-1978

Los valores engañosos

La imaginación libre de toda imagen del mundo no es otra cosa que una mitología, se vuelve sobre sí misma y funda su morada a la intemperie: un ahora y un aquí sin nadie: Octavio Paz
Tres clases de valores se propuso
el hombre despreciador, que no confiaba en otro,
sólo en sí mismo: la Belleza, el Bien, lo Verdadero.

Y como no confiaba en nadie, el Ser-en
se dispersó en lo absoluto y no encontró
el Cuidado, facticidad en el mundo.

En la apariencia de lo bello, no supuso
los monstruos escondidos con sus máscaras
de azar, complejidad, culto a sus caprichos repentinos.

No se emocionó con la extrañeza
y su ilogicidad de guiños, impredecibles rincones
de rostros en atrofia y bordes no lineales de lo óntico.

No se explicó los procesos del ser
que se entrelazan con bifurcaciones,
intermitencias, periodicidades.

No halló las torres que fluyen
turbulentamente incorpóreas,
sospechosamente líquidas.

No supo de lo que va hacia el lado irregular
del caos y siendo vecino de panales fantasmales
que son muro de discordia, con su propio fuego.

Menos dulce que el capricho y más sinuoso
y cortante que el filo de las espadas turcas
son los exponentes de estos monstruos.

*

Itinerarium mentis>

El origen sigue siendo siempre porvenir: Martin Heidegger
Buscando un lugar propio,
propio para las meditaciones, las tuyas,
él te corta con tijeras hacia el ser, te obliga
a un peregrinaje místico, itinerarium mentis)
tú, Libre albedrío, pónle hacia Dios,
o hacia la Nada, pónle vida o pónle muerte,
pónle inacción, escondite, extravío
o póle movimiento, ímpetu, luminosidades,
desocuiltamiento; pero, cuando se desata el proceso,
no hay marcha atrás, todo es peregrinaje,
camino, mucho camino, porvenir...

10-09-2002

A todos una porción de Destino

An die Parzen / a las Parcas
A las hijas de las Noche, ninguno / ninguna
las engaña porque de la Noche del Origen
se asiste al Porvenir del Día y al desocultamiento
y las Moîras se ven, ¿o acaso no las víste?
madrugan a su tarea,
y en las noches tejen / o destejen
y todo lo que parezca un laberinto
es la red que nos tejen,
con infinitas interrelaciones,
y te entrecruzas con ellas en la noche
y preguntas, ¿qué puede ser esta maraña?

Alguna de ella es, la tuya
la que separa en redes tejidos para tu tantra,
quien deshace algún hilo de hilandera
cuando llamas a las tramas con que tu vida
temporas telaraña, pero no la engañas
aunque, con ilusiones, coloques laberintos,
espejos para que ella se pierda
y no venga la noche y no le veas cara
de bicho trasnochado, pero tenemos estas rutinas,
todos / todos / como aprendices /
este sentido de destino arbitrario
(que no queremos, o no se nos antoja)
y que nos produce hastío,
derrumbamiento,
zozobra

10-09-2002

De la porción existencial de la Moîra

Todo somos como arañas tejedoras,
una pobres Moîras en faena,
examinadores del esputo, escupiendo
poesía de seda, o red de telaraña
en todos lados.

Todos estamos fabricando el laberinto,
redes de onírico gargajo, pesadillas de lirismo
e infusiones para que se haga fuerte,
poderoso, perdurable, el leve peso
del ser de nuestras vidas.

Nada tan inflexible e impersonal
como dice Don Nadie
y puede que la opresiva ficcionalidad del Laberinto
sea no más un accidente de la boca seca,
tejido deshilado, equivocado en la falda
con que quisimos readornar el vestido
en la inmediatez temporal del ajoro.

10-09-2002

<>

Fiducia promissionis

Yo, el más manso antes agresividades arácnidas,
la boca lleno de confianza y salgo del palacio
del bronce rígido y juego como un niño
en el claror donde haya luces y el camino de los astros
sea visible y una radiancia al fondo
que me invite.

Me ensalivo con esta boca de Cloto
y pido la Rueca y el clotis de mis gozos
para que siempre haya juventudes
y promesas transformadoras.

Pidamos pues la Fiducia promissionis
que ha de llamarse fe, juego, superficies de lunas y ocasión
para ver el punto central, cualquiera sea mi bajura.

Con boca de niña / Cloto / pido / clotis de la Urania
y que nada que coma del Cosmos esté muerto o inmóvil.
Déseme esta promesa / Madre Noche / Padre Luz /
Zeus / Ananké / imperio de lo necesario.

10-09-2002

El padrote

... Bajo la máscara de uno para el otro desempeña su papel el uno contra el otro: Martin Heidegger
Se creyó padrote, al fin
el hombre que fue dulce y derecho
por andar de macarra por la calle,
él sin pretenderlo, se echó
a los brazos de la putería.

Una hembra con voz provocativa,
dueña de trajín y habladuría,
quitó el fulcro, su punto de equilibrio,
y cayó abatido, a pique,
sin dominio de lo auténtico,
inerte sobre la pólvora encendida.

Lejos de él se ahuyentaron las palomas
seguidas de mañanas; cerca de él,
llegaron zopilotes, seguidos de las noches.

... Y el hombre,
caballerazo pobre, pero bueno
dio sus tientos por la luz y, en pago,
se halló de la tiniebla, bienvenido.

Ella vino con la mala pasada de los días,
loquincha, alborotada;
una coqueta raposa sin reposo
para estos zorros que buscan compañía
y, al verlo, lo tundió de besarracos.
Con la soba del molino interpretante
lo molió como quiso hasta la zarria.

Lo hizo pingajos y él creyó que, por disperso...
ya volaba, podía movilizarse, sacar las uñas,
dejar de ser tan manso e isógeno
del rígido decoro y la bobaliconería.

Soñó en grande con progresos culturales,
modernidad, seguridad y aceptación apetecidas
y seguía siendo el Don Nadie, pordiosero.

¿Acaso del honesto vale menos el folleo,
el gusto por echarse un polvo,
la jodienda y el magreo
con los entes disponibles, a la mano?

Se creyó padrote, al fin
el hombre dulce y derecho y que,
pese a tanta habladuría, sólo quiso atención,
seguir examinando pareceres, palabras, avisos,
goces publicitarios de lo óntico,
el Uno en pataratas,
el Uno en pantaletas...

02-07-1976

El Pastor y el edil

... Antes bien, el lenguaje es la casa del ser habitando en el cual el hombre ex-siste: Martin Heidegger
Sujeto nuestro que habitas el edil
y pastas el lenguaje,
dános la lana cotidiana,
ovejuna ternura, becerritos de adecuadas símiles
y vallados de estrofas perfectas
sobre la modesta gracia de los montes.

Separado sea el sujeto de áridos predicados.
Santificado sea el olor de las maravillas.
Singularizado sea el pudor del reino al pervivir
y con el rostro vírgen de las corderas
tengamos contentamiento.

Venga tu reino de hierba fresca.
Derrámese sobre el pasto la humedad y el rocío
bajo inéditas lunas que sean adjetivos a la vida.
Dános panes y estrellas sin menguante.

Líbranos del abismo durante las tentaciones;
pero no nos quites el soluto
ni la ironía ni el silencio
y, funda ocasión para que el verso armado ofenda
a los Don Nadie y los separe de nuestros hatos.

Quítanos los dones del Uno
y lárgalos al carajo
con sus caras largas y sabidurías.

Acompáñanos en la luz de la metáfora
y la tiniebla de la escribiduría
para enunciar como hijos del verbo protónico
aquello que nos salva del derrumbamiento
y llévanos al redil, por la casa de las palabras,
porque es la Morada donde reside el Ser.

*

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